martes, 22 de diciembre de 2009

Banega, mediocentro forEver


La imagen de la foto lo dice todo: Silva y Banega juntos, no revueltos.

Adelantar la posición del ‘24’ argentino es un suplicio para él, lo que para muchos otros mediocampistas significaría motivo de alegría, al restarles obligaciones en tareas defensivas y aproximarlos al área rival, a Banega lo desdibuja, aminora su rendimiento, corre excesivamente sin estar en posesión de la pelota, lo aleja de la posición donde mejor rinde, la de mediocentro puro -robar, cortar y recuperar balones, iniciar el juego del equipo, crear, distribuir con criterio, con cierta llegada-, pero en este nuevo ‘trivote Emérico’ se siente totalmente desplazado de su zona, teniendo dos compañeros por detrás de él que ocupan y le estorban en su parcela de movimientos normales, se pierde, no logra encontrar su hueco y eso influye y se traduce en un rendimiento inferior al normal, no se le saca todo el provecho que debiera.

No es la primera vez que Unai recurre al trío mediocampista, pero espero que haya tomado nota -ante el Depor tuvo que rectificar su posición, era evidente- porque al menos el argentino no carbura en esa nueva posición, y esto repercute en el juego del equipo, que echa en falta ese jugador conexo con la delantera que ayude en tareas ofensivas y dé mordiente.

Éver tiene capacidad suficiente -además demostrada- para cumplir defensivamente de manera notable, pero a esta faceta se le une su buen criterio a la hora de saber repartir el juego, lo que le convierte en el pivote más completo de la actual plantilla, para mí es titularísimo, lo que variaría sería su pareja de baile.

Unai, Banega no es Silva, cada uno en su demarcación natural, los experimentos a veces no salen como uno quisiera, así que, tras más pruebas de las normales, espero que no sigas en tus trece y el próximo sustituto de Silva en la mediapunta sea Mata o Pablo (incluso Domínguez cuando esté preparado), porque adolecemos de un jugador con llegada que refuerce el ataque ché. Vale que juguemos con un único punta (Villa), pero no elimines del sistema más jugadores con vocación ofensiva, porque SE NOTA, o como diría aquél… “La cosa cambia”.

Si hay algo de Emery que me supera son sus ramalazos "amarrategui", su manera de frenar a este equipo con tanto potencial atacante, de especular con el resultado y no arriesgar lo más mínimo en partidos y contra rivales que, a priori, no deberían arrugarnos -Villa lo ha expresado alguna que otra vez, juega muy solo y le llegan pocos balones-. Su asignatura pendiente es precisamente eso, y a esto no me refiero a jugar con 2 delanteros, jugar con la defensa muy adelantada ni hacer locuras innecesarias -bendita locura-, sino querer afrontar algunos partidos con verdadero optimismo y creerse que somos el VCF, que no nos valga con no perder, fuera conformismos y resultadismos puros. Por ello, me gustaría no volver a sufrir un mediocampo ultrabarraquero -como el Albelda-Maduro, que es el antifútbol por naturaleza y tuvimos que comérnoslo en el partido más decisivo en Europa esta temporada-, tenemos jugadores que poseen una técnica suficiente para no hacer soporífero y anodino nuestro juego.