martes, 9 de marzo de 2010

VAL 0-0 RAC | Empate a nada



Noche aciaga en Mestalla, cuyo ambiente y nivel de los equipos se correspondió con la inusitada jornada laboral liguera. Otra de arena...

Frío, músculos agarrotados y cabezas fuera de servicio, poco más se vio sobre el césped durante el descafeinado choque entre valencianistas y racinguistas vestidos de arlequín. Ayer sufrimos, otra vez, nuestra ración de falta de ambición, ganas, ímpetu y compromiso por parte del equipo, la versión diésel y tacaña cuya filosofía tiene como representante a Unai Emery.

Análisis por zonas:

  • Defensa -> Moyà fue, sin dudas, el mejor del equipo -ya he perdido la cuenta de las veces que el guardameta ha sido el mejor, mal síntoma y estadística negativa en cualquier caso-. Tras un fallo puntual, se convirtió en el salvador del pírrico punto cosechado, completando un gran partido con buenas intervenciones, le vendrá bien. Alexis no estuvo mal, aunque tampoco fue su mejor partido, mientras que Dealbert-Navarro -expulsión rigurosa, a mi entender- no tuvieron su noche, siendo sobrepasados y superados de manera sensiblemente fácil -diría que hasta preocupante, ya que se trata del supuesto eje titular en la zaga- por los atacantes contrarios en varias ocasiones, transmitiendo una sensación de inseguridad y escasa solvencia defensiva, me recordaron que el fichaje de un central debe ser prioridad junto a los laterales si queremos hacer un papel mínimamente digno en la Champions -si es que nos clasificamos al final-. La sorpresa grata del partido fue el debut, de inicio, del joven canterano Joel, que después de un inicio dubitativo y desacertado, poco a poco se fue entonando y cuajó un gran partido, se le ven maneras y habrá que seguir su evolución.
  • Mediocampo -> Plano y sin criterio, el doble pivote alineado por el de Hondarribia no se impuso en ningún momento ni ofreció el nivel requerido. Maduro -que recordó durante los días previos que él es mediocentro- divagó por el campo, perdido y sin sentirse cómodo, mientras que Baraja desaprovechó una nueva oportunidad y dejó en bandeja al entrenador su decisión para futuros encuentros, el 'Pipo' ve cada vez más lejos su renovación, ya que está muy lejos de un nivel aceptable. El portugués Fernandes salió en la segunda parte y tampoco convenció, quedando un pobre bagaje de los 3 mediocampistas teóricamente suplentes -tenemos un problema de cara al futuro-.
  • Ataque -> Las bandas, Mata y Pablo, no fueron puñales como nos tienen acostumbrados y se estrellaron en la aguerrida defensa santanderina, sin llevar el peligro necesario. Silva tampoco hizo de desatascador exprés y fue sustituido al poco de la segunda mitad, entrando el Chori, que empezó fuerte pero se desinfló antes de lo previsto, fue un espejismo fugaz. Villa protagonizó casi en solitario los arreones chés, pero la pólvora estaba muy mojada y erró un par de goles que en condiciones normales las hubiese metido -hay un déficit goleador global bastante serio-. Joaquín refrescó la banda derecha, en detrimento de un gris Pablo, pero volvió a su etapa intermitente e ineficaz, quedando atascado e inoperante el peso ofensivo del equipo. 
Han elegido el peor momento para el pésimo flashback de la pasada temporada, los perseguidores -excepto el Sevilla, y entraba dentro del guión- ganaron sus respectivos partidos y la cosa se aprieta, jugamos en el Camp Nou ante un Barça herido -tras perder el liderato- y con trascendental partido europeo ante el rocoso Werder Bremen en medio, no hay muy buen presagio con estos datos...

Este bloqueo y carencias de los jugadores tiene su continuación en Emery, el ambiente anodino que ha contagiado a todos puede pasar factura si no se remonta el vuelo y esta espiral de malos resultados. El empate sabe a derrota y dejó helada a una afición un tanto descoordinada con el equipo durante los 90 minutos, era una oportunidad inmejorable para abrir distancia con el principal rival para la deseada 3ª plaza, pero no dieron el callo y ahora toca sufrir y jugar con mayor presión -que, por cierto, no se nos da bien-.

Ahora es cuando un aficionado debe apoyar al equipo, en los momentos difíciles, pero es que son muchos palos ya, te deja con una cara de tonto este tipo de partidos mediocres y dejando escapar puntos vitales para conseguir el objetivo conformista -marcado por el propio presidente-, que quitan las ganas incluso de ver los encuentros venideros. Algunos se desengancharán y desconectarán poco a poco...

2 comentarios:

Juan Al dijo...

Está pasando factura lo mal que Unai ha gestionado a la plantilla desde que llegó al Valencia

Lobo dijo...

Unai es un desastre como estratega y sobre todo como administrador de recursos humanos, es evidente, y ahora empieza a pagarlo. Culpar a Maduro o Baraja es tentador, pero el uno porque nunca ha jugado en su posición (no es que lo haga tampoco mucho en otras) y el otro porque está acabado y más si no tiene continuidad, no pueden ser los culpables de nada. El entrenador es quien DEBE encontrar soluciones para un medio campo que se sabe que no va a estar fino, pero quiere jugar a lo mismo como si estuvieran los habituales. Es de registro único, no sabe buscar soluciones, es de un mediocre que asusta.