lunes, 9 de agosto de 2010

Revés inglés




Gris pretemporada la que está realizando el Valencia, ante rivales de entidad y mejor preparados, eso sí.

Unai tiene trabajo, mucho trabajo por delante para soldar las grandes fisuras que parten al equipo, conexionar a los nuevos fichajes y personalizar el estilo de juego -ya que el dibujo táctico es un vaivén incontrolable que está tomando un cariz preocupante- para esta temporada que en breve empezará a rodar.

En pretemporada, período estival de preparación física y probaturas, no se pueden sacar conclusiones finales ni tampoco justificar los malos resultados y sensaciones que transmite el equipo. El encaje de bolillos que tiene por delante el técnico vasco va a contrarreloj, ya que, sumando la pobre imagen de estos últimos partidos -donde la falta de gol es evidente y alarmante-, se une que en tres semanas ya habrá 3 puntos en liza sin estar definida y cuajada la idea -que no juego, es muy pronto- de este nuevo Valencia.

Las incorporaciones con cuentagotas de los últimos internacionales, las lesiones y problemas físicos de última hora y la nueva concepción futbolística que quiere implantar el de Hondarribia están entorpeciendo y retardando la preparación del proyecto 2010/11. Aún así, se puede desmenuzar que Moyà continúa errando -camino libre para el renacido César-, la defensa concediendo regalos a los rivales, un centro del campo que se está conociendo -muy verde- y en ataque la pólvora está mojada, aunque hay material de calidad para generar ocasiones de gol. Los canteranos apretan por hacerse un hueco en el primer equipo -Isco el más destacado por el momento- y se espera a los Chori Domínguez, Mata -de lo mejorcito ante el City-, Feghouli y Aduriz, ya que Soldado, Pablo y Joaquín están cumpliendo medianamente bien.

Mi primera evaluación es que pese a que Emery afronta ya su tercer año y las bases de la plantilla actual no distan tanto de la anterior, se sigue buscando una seña de identidad para el equipo, la cual identifique el aficionado ché sin pestañear, sin vacilar, y en esta odisea es donde se hace aguas.

No obstante, queda un largo recorrido para enderezar esto y ver el verdadero potencial del nuevo Valencia, que las dudas que tenemos se vayan desvaneciendo poco a poco es lo que espera una afición un tanto quemada con el inquieto panorama del VCF.

1 comentario:

Juan Al dijo...

Unai es la apuesta personal de Llorente... ya veremos si las cosas van mal cómo justifica que no era su apuesta