ESP 3-0 VAL | Chorreo perico

Mientras media España continuaba digeriendo y recordando la histórica lección futbolística culé en el Bernabéu, nosotros poníamos el alma en este partido, toda la esperanza en traer los 3 ptos. para que el sueño del tercer puesto siguiese intacto... pero esta vez tocó una de arena, se esfumó todo de una tacada, no hubo milagro.

Parte de la afición naranja se movilizó ilusionadamente hasta el Lluis Companys para pintar un poco el frío estadio periquito (que por cierto registró la mayor entrada en lo que va de temporada), contagiada por la ascendente racha del equipo, el equipo se confabulaba para asaltar a los blanquiazules, se preparaba y mentalizaba para uno de los partidos claves en la complicada escalada liguera, estábamos ante la oportunidad de aprovechar otro pinchazo del Villarreal, seguir la estela de un vivo Sevilla y tener alejado a un peligroso Atlético, pero acostumbrados a que este Valencia sea capaz de lo mejor y de lo peor, esta tarde ha vuelto a verse sobre el campo la peor versión, la cara B de este equipo.

Comenzamos dominando la posesión del balón, pero un vertical Espanyol creaba oportunidades de gol más claras. El doble pivote mediocampista fue incapaz en todo el encuentro de generar peligro real, de reinar en esa parcela del césped, un centro del campo ramplón y carente de criterio, el buen juego brilló por su ausencia esta tarde. El cuarteto ofensivo estuvo desacertado, desasistido, precipitado, espeso, fallón y a años luz de su nivel óptimo. Se vió un Valencia anodino, ineficaz, insulso, sin mordiente, sin ganas, sin ímpetu, sin garra, casi como si estuviese disputando una pachanga típica de los entrenos semanales. No me podía creer lo que estaba viendo, que alguien me explique la actitud de los jugadores que pululaban por el campo. No sé si es la peste porcina o la grave gripe A mexicana...

Un Espanyol serio y bien plantado, con una defensa de nivelazo (que por cierto nos interesan tanto Pareja como Jarque y S. Sánchez) y con una táctica perfectamente preparada fue suficiente para anular al tridente jugón, inhibir la creación de nuestro juego y rematar el partido cuando pudieron, con dos golazos y un penalti dudoso (aunque yo soy Unai y se lo explico a Pablo, que en la vida puede hacer esa acción tonta en nuestra área), pero al final salimos vapuleados de Barcelona, con un abultado 3-0, sí, pero derrota justísima. Emery planteó un partido de dominador ante un equipo dominado, pero resultó que el cazador fue cazado, como hace 8 días hicimos nosotros contra el Barça en Mestalla, la táctica se volvió en su contra.

Quisiera recalcar que no entiendo como un centro del campo Marchena-Baraja dure casi todo el partido, cuando Rubén estaba literalmente reventado, fundido, acabado, y fruto de ello se produjeron las jugadas de los 2 primeros goles, sobre todo con el mediocampo perico Moisés (defensivo)-De la Peña (totalmente ofensivo), no era de recibo prescindir de un jugón y/o que pusiese sensatez e ideas a la pelota, es decir, Míchel o Edu. Ahí, en mi opinión, erró Unai, era visible a leguas y no rectificó a tiempo. La entrada en el 11 de Joaco en detrimento de Pablo fue por necesidad más que por convicción, aunque el del Puerto no desentonó en la primera parte, sí en la segunda, como todos. Defensivamente no estuvieron mal, salvo en el primer gol, que viene de un rechace absurdo en el que Román golpeó vehementemente el balón totalmente sólo (si bien el principal culpable fue Baraja), y gracias a un seguro César no marcó más goles el Espanyol.

Con esta inesperada, fría y dura derrota, como si de un bofetón se tratara, nos quedamos otra vez al borde del abismo, con el Atlético y Villarreal (donde jugamos seguidamente a domicilio) soplándonos la nuca, con mejor calendario (teóricamente) y perdiendo el rebufo del Sevilla, que pone 4 puntos de por medio, quizás suficiente colchón para salvaguardar la ansiada (y ahora lejana) 3ª plaza. Hemos pasado de estar inmersos en la disputa y ser claros aspirantes a plaza directa Champions, a peligrar seriamente la clasificación para la misma, aunque todavía dependemos de nosotros mismos, que no es poco.

Espero que tanto Unai como toda la plantilla se hayan dado cuenta del penoso partido que han hecho hoy, de su ininteligible actitud (cuestionable de manera gravosa), del necesario y obligado cambio/relevo en mediocampo, clave para desplegar un fútbol más determinante y eficaz, y cada uno reflexione, reconozca y emita su mea culpa del chorreo perico que nos hemos llevado en Montjuïc, inexcusable bajo ningún concepto, simple y llanamente fueron mejores.

Otra nota a destacar es que Emery y su cuerpo técnico han hecho la cruz a los laterales zurdos, es muy posible que haya renovación total en esa demarcación este verano, con los viables traspasos de Moretti y Del Horno y la cesión del joven y verde Carleto.

Esta semana toca poner el contador a 0 y preparar concienzudamente el trascendental choque ante un malherido Real Madrid, que tras el duro varapalo sufrido ayer ante su afición y toda España, y estar descartado para el título liguero, es posible que no ofrezca tanta resistencia ni salga a Mestalla a morder, ya que se presagian aguas turbulentas por Chamartín durante toda la semana, el chaparrón que ya ha comenzado les puede dejar muy tocados mentalmente, ya no tienen ningún objetivo hasta final de temporada y, por tanto, habrá que aprovecharse.

Videoresumen del partido: ESPANYOL 3-0 VALENCIA