Corría la segunda semana de un caluroso
julio cuando Nuno echó mano de su móvil y decidió llamar, expedito, al defensa mundialista
para pedirle que hiciera el esfuerzo -que lo es- de acortar sus merecidas
vacaciones y regresar a Valencia antes de tiempo para enfrascarse de lleno en el
nuevo proyecto, transmitiéndole su total confianza e importancia en la
plantilla. Dicho y hecho, el ‘12’ saltaba al césped
de Paterna en la mañana del día 21 a ejercitarse en solitario, como muestra de
total compromiso con el equipo y con el míster que lo había requerido.
Ni 24 horas de su llegada, convocado
para disputar los cinco amistosos correspondientes a la gira por Sudamérica e
Inglaterra. En el primer enfrentamiento en suelo peruano, contra Alianza de
Lima, directo al once, siendo sustituido por Barragán al descanso. En el
siguiente, contra Universidad Católica, jugó toda la segunda mitad tras cambio
por Alcácer. En Londres, pese a no haber límite de cambios (Nuno hizo hasta 7
contra el Benfica) no rascó bola. Y punto final, ese fue el momento en el que le
perdimos la pista a João, fulminado del mapa, el punto de inflexión en su
devenir en el Valencia.
El aficionado, con estupor, empezaba a
preguntarse qué podía suceder para que el mejor lateral derecho del plantel no
hubiese jugado, estando disponible, un solo minuto en la Emirates Cup ni en Old
Trafford. A los cinco días, su nueva situación -puro ostracismo deportivo- quedaba
ratificada en el Trofeo Naranja contra el AC Milan. Ni rastro. Anteriormente ya
había saltado el rumor sobre la intención de Mendes de “sacarlo” de la entidad
del Turia. A los 3 días exactos se anunciaba la incorporación de su homónimo Cancelo,
para más inri. Y llegó el inicio de liga, donde vuelve a calcarse mismo patrón en las dos primeras jornadas,
coincidiendo con la noticia de su posible salida rumbo a Turquía o Portugal.
Todo cuadraba, por fin teníamos respuesta
a tan inverosímil panorama, el motivo no era otro que reservarlo para no poner
en riesgo su traspaso. Su sorprendente venta. A los pocos días se cerraba el
mercado de pases estival y el luso continuaba alistado en el pelotón del Sargento Espírito Santo, disolviéndose como un azucarillo esa explicación tan
convincente con la que matar nuestra sed. Volvíamos a quedar desnudos.
En el tercer partido oficial, y pese al
discurso taxativo del entrenador en sala de prensa, es el único jugador de la
plantilla en quedar fuera (en una convocatoria de 20, donde Negredo estaba
lesionado, De Paul sancionado y Jaume con el filial). Una semana después,
se repite la historia y tampoco viaja a Madrid. El mensaje es claro y directo. Nueva
vuelta de tuerca al cãso Pereira, dejando en fuera de juego todas las hipótesis
habidas y por haber.
El jugador no sufre ningún tipo de
lesión física, Nuno aclara que trabaja bien y cuenta con él, y aun considerando
a Cancelo no preparado en aspecto defensivo -ni siquiera ha debutado, siendo descarte
incluso-, no le da chance ni como reserva de su titularísimo Barragán. Seré
duro de mollera o algo obtuso, pero yo a esta ruleta rusa no le
encuentre la muesca del sentido común. Nadie exige que se le convoque por
decreto, solamente que alguien arroje algo de luz a este paralaje de la confusión.
2 comentarios:
Quizá tenga algo que ver su actitud "camorrista", a lo Valera o Lafita hoy, y el rendimiento de Barragán.
@hoeman
El rendimiento de Barragán, de menos a más en este inicio, y que poco y por pocos se destaca, no está lastrando al equipo. De ahí a "prescindir" (ni convocado) de una pieza que, según él mismo, tiene un peso importante en este equipo es porque se nos escapa/no se nos cuenta algo. O al menos esa impresión me da repasando todas las vicisitudes de la historia.
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